No te pierdas estos 10 lugares que ver en el norte de Tenerife
Imagina un lugar donde el verde de la laurisilva se funde con acantilados que parecen tocar el cielo, donde las olas chocan contra playas salvajes de arena negra volcánica y los pueblos invitan a descubrir sus encantos a cada paso. Eso es el norte de Tenerife, un rincón de la isla con bellos paisajes que te dejarán con la boca abierta. Pero, ¿Cuáles son esos lugares que realmente merecen la pena? Sigue leyendo y descubre los 10 imprescindibles que ver en el norte de Tenerife. Algunos te sorprenderán… ¡y puede que el número 7 se convierta en tu favorito!

10 lugares que ver en el norte de Tenerife
El norte de Tenerife es una de las zonas más impresionantes de la isla, con paisajes verdes, acantilados espectaculares y pueblos con un encanto único. Desde rincones naturales hasta enclaves históricos, aquí encontrarás 10 lugares imprescindibles que no puedes perderte en tu visita.
La Laguna, ciudad Patrimonio de la Humanidad
Empezamos por San Cristóbal de La Laguna, más conocida como La Laguna, una de las joyas del norte de Tenerife y una visita imprescindible en la isla. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999 como ejemplo único de ciudad no amurallada, esta ciudad histórica ha conservado su trazado original del siglo XV, sirviendo de inspiración para numerosas ciudades coloniales en América, como La Habana Vieja, Lima o Cartagena de Indias. Su arquitectura, su historia y su ambiente animado la convierten en un destino que merece la pena recorrer con calma.

En cuanto te adentras en el casco histórico de La Laguna, te das cuenta de su importancia patrimonial. Sus calles empedradas, muchas de ellas peatonales, están flanqueadas por edificios históricos, iglesias y casonas señoriales con coloridas fachadas y balcones de madera. Algunos de los lugares más emblemáticos que no te puedes perder son la Plaza del Adelantado, la Catedral de La Laguna, la Iglesia de la Concepción, el Real Santuario del Cristo de La Laguna y el Palacio de Nava, cada uno con su propia historia y encanto.
Puedes explorar La Laguna a tu propio ritmo, pero unirse a una visita guiada puede revelar detalles y anécdotas que de otro modo pasarían desapercibidos. Gracias a su tamaño compacto, se recorre fácilmente en unas horas, aunque dedicarle más tiempo te permitirá sumergirte en su animado ambiente universitario y descubrir su interesante oferta cultural. Además, cuenta con acogedoras cafeterías y encantadores comercios donde hacer una pausa, disfrutar de un buen café y admirar el alma vibrante de esta ciudad única.
Anaga: un paraíso natural entre montañas y laursilva
A pocos minutos de Santa Cruz de Tenerife, el Parque Rural de Anaga es un rincón mágico donde la naturaleza nos regala un entorno singular y bello. Declarado Reserva de la Biosfera, este macizo montañoso cautiva con sus imponentes cumbres, profundos barrancos y una frondosa laurisilva, un bosque prehistórico que sobrevive desde hace millones de años. Cuando las nubes abrazan la cumbre, se genera un ambiente mágico que parece sacado de un cuento de hadas.

Anaga es un lugar para los amantes de la naturaleza. Sus senderos serpentean entre árboles cubiertos de musgo, llevando a miradores con vistas impresionantes, caseríos tradicionales y playas de arena negra como Benijo, donde el Atlántico muestra su lado más salvaje. Explorar Anaga es sumergirse en un ecosistema único. Para conocer mejor su riqueza natural y cultural, una parada imprescindible es el Centro de Visitantes Cruz del Carmen, desde donde parten rutas de senderismo y puedes obtener más información así como aclarar dudas gracias a la ayuda de su personal.
La laurisilva es un auténtico fósil viviente que ha resistido millones de años, sobreviviendo a glaciaciones y cambios climáticos. Su magia radica en el mar de nubes, esa niebla que lo envuelve y le proporciona la humedad constante que necesita para existir. Cada gota de agua que cae de las hojas, cada helecho que asoma entre las sombras, cuenta la historia de un bosque que una vez cubrió Europa y hoy sobrevive en Canarias. Y aunque en Tenerife puedes disfrutar de este espectáculo natural, en otras islas también hay reductos de laurisilva. El más impresionante, por su estado de conservación, es el Parque Nacional de Garajonay en La Gomera.
Puerto de la Cruz: la cuna del turismo en Canarias
Puerto de la Cruz es un lugar con historia. Enclavado en el Valle de La Orotava, lo que un día fue un pequeño pueblos pesquero se acabó convirtiendo en uno de los destinos turísticos pioneros de Canarias. Su pequeño puerto sigue recibiendo cada mañana barcas con pescado fresco, y en la emblemática Plaza del Charco, lugareños y visitantes disfrutan del ambiente relajado y el estupendo clima de esta zona.

En Puerto de la Cruz, la postal no estaría completa sin el Lago Martiánez, una impresionante obra de lanzaroteño César Manrique donde el arte y el océano Atlántico se integran en un espectacular complejo de piscinas de agua salada. Además, no pierdas la ocasión de pasear por las calles adoquinadas de su centro histórico, donde aún se conservan edificios tan emblemáticos como la Casa de la Aduana, mientras te sorprenden los murales de arte urbano en el barrio de La Ranilla.
Aunque la zona norte de Tenerife es más conocida por su naturaleza exuberante que por sus playas, Puerto de la Cruz ofrece rincones únicos donde disfrutar del mar, como las piscinas naturales de San Telmo y sus playas de arena volcánica como la Playa Jardín. Además de su variada oferta gastronómica, comercial y de ocio que garantiza planes para todos los gustos, Puerto de la Cruz es también un excelente punto de partida para descubrir los encantos del norte de Tenerife, siempre con el imponente Teide en el horizonte.
Santa Cruz de Tenerife: la capital de la isla
Santa Cruz de Tenerife es la capital de la isla desde 1833 y comparte la capitalidad de la Comunidad Autónoma de Canarias con Las Palmas de Gran Canaria. Fundada en 1494 como un pequeño puerto pesquero tras la conquista, hoy es una ciudad vibrante donde historia, cultura y modernidad se mezclan a la perfección. Entre sus lugares más emblemáticos destacan la Plaza de España, los restos del Castillo de San Cristóbal, el Parque García Sanabria y el animado Mercado de Nuestra Señora de África, un imprescindible para los amantes de la gastronomía local.

El casco histórico de Santa Cruz se extiende entre la calle de La Noria y las plazas de España, Candelaria y Weyler, donde se respira un ambiente animado y repleto de comercios, restaurantes y edificios de gran valor arquitectónico. Entre ellos, destaca la iglesia de la Concepción, una joya del patrimonio religioso, así como el Teatro Guimerá, el Palacio de Carta y el Castillo de San Juan Bautista, testigos de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos.
Pero Santa Cruz no es solo historia. Su perfil urbano combina tradición y vanguardia con construcciones icónicas como el Auditorio de Tenerife “Adán Martín” y espacios naturales como el Palmetum, un espectacular jardín botánico que alberga la mayor colección de palmeras de Europa. Además, la ciudad cuenta con importantes museos como el Museo de Naturaleza y Arqueología o el Museo de Bellas Artes, ideales para profundizar en la historia y cultura isleñas. Para disfrutar de todo lo que ofrece Santa Cruz sin prisas, lo mejor es alojarse en la ciudad y utilizarla como base para explorar otros puntos de interés del norte de Tenerife.
El Drago Milenario de Icod de los Vinos
Cuenta la leyenda que, cuando un dragón muere, su sangre se transforma en un drago. En Icod de los Vinos, al norte de Tenerife, se alza el Drago Milenario, un árbol tan especial que parece sacado de un cuento. Con más de 800 años de historia, este gigante verde es el drago más antiguo y grande del mundo. Mide 18 metros de altura y su tronco, de 20 metros de perímetro, esconde una enorme cavidad en su interior. Este enorme ejemplar fue declarado Monumento Nacional en 1917. ¡Y no es de extrañar! pues estamos hablando que es todo un símbolo de la isla de Tenerife.

Para verlo de cerca, puedes visitar el Parque del Drago, un precioso jardín donde crecen otras plantas autóctonas de Canarias como cardones, tabaibas y palmeras. Paseando por sus senderos, descubrirás antiguas tradiciones de los guanches, los primeros habitantes de la isla, e incluso una recreación de sus rituales funerarios. Desde la cercana Plaza de San Marcos, también se obtiene una vista espectacular del árbol. Ya sea por su historia, su leyenda o su imponente belleza, el Drago Milenario es un imprescindible en tu lista de sitios que ver en el norte de Tenerife.
Cueva del Viento: Un viaje al corazón volcánico de Tenerife
Sin movernos de Icod de los Vinos, otro de los lugares que no te puedes perder es la Cueva del Viento, el tubo volcánico más largo de Europa y el sexto del mundo con más de 18 kilómetros de galerías topografiadas. Se formó hace 27.000 años tras una erupción del volcán Pico Viejo y su nombre se debe a las intensas corrientes de aire en su interior. Su red de túneles, única en el mundo por sus tres niveles superpuestos, esconde formaciones geológicas sorprendentes, restos fósiles de especies extintas y una fauna subterránea con especies jamás vistas en otro lugar.
La visita a la cueva es una auténtica aventura, comenzando en el Centro de Visitantes, donde se realiza una introducción geológica e histórica. Desde allí, un vehículo acerca a los visitantes hasta el sendero que lleva a la entrada de la cueva, atravesando un campo de lavas y un antiguo camino real. El recorrido interior se realiza con cascos y luces frontales, ya que la cueva no cuenta con iluminación artificial, lo que permite una experiencia inmersiva en su estado más natural. Para más información y reservas, puedes visitar su página web oficial: cuevadelviento.net
Parque Rural de Teno: un tesoro natural en el extremo de Tenerife
Explorar el Parque Rural de Teno es adentrarse en uno de los rincones más auténticos y salvajes de Tenerife. Situado en el extremo noroeste de la isla, se trata de un espacio natural protegido que abarca un total de 8.000 hectáreas. Este macizo montañoso, antiguo islote fusionado con la isla, se alza en el extremo occidental con barrancos profundos, acantilados imponentes y una biodiversidad única. Su aislamiento ha permitido la conservación de paisajes espectaculares y tradiciones rurales que contrastan con el turismo de masas del sur de la isla.


Desde los frondosos bosques de laurisilva en el monte del Agua hasta los acantilados de Los Gigantes, el parque ofrece rutas de senderismo para todos los niveles y experiencias inolvidables. Lugares emblemáticos como el caserío de Masca, con su arquitectura tradicional, o Teno Alto, donde artesanos locales aún elaboran quesos siguiendo métodos ancestrales, revelan la perfecta armonía entre naturaleza y cultura que define este rincón único de la isla.
Pero si hay un lugar conocido en este zona, es la Punta de Teno. Considerado uno de los mejores miradores de Tenerife, aquí se encuentra el icónico faro de Teno, cuyos distintivos tonos rojo y blanco destacan sobre un paisaje sobrecogedor de formaciones volcánicas y vertiginosos acantilados que abrazan las enérgicas aguas del Atlántico. Este extremo occidental de la isla ofrece una experiencia sensorial incomparable que ningún viajero debería perderse.
La Orotava: un Viaje en el Tiempo a la Tenerife Tradicional
La Orotava es uno de los pueblos más antiguos, pero sobre todo, más bonitos de todas las Islas Canarias. Caminar hoy por las calles empedradas de su casco histórico es como remontarse atrás en el tiempo, disfrutando de la belleza de su rico patrimonio arquitectónico, sus bellos jardines y, ¡cómo no! las espectaculares vistas al majestuoso Teide, siempre asomado a lo lejos, como si estuviera cuidando del pueblo. Fundada a principios del siglo XVI tras la conquista castellana, esta histórica villa conserva el encanto y la esencia de la auténtica Tenerife.

Si visitas La Orotava, no puedes perderte la famosa Casa de los Balcones, construida en 1632, donde los artesanos tallaron la madera con tanto cuidado que parece encaje. También destaca la iglesia de la Concepción, erigida desde el siglo XVIII, y los preciosos Jardines Victoria. Te encantarán las alfombras de flores que hacen para la fiesta del Corpus Christi, cuando todo el suelo se convierte en un colorido tapiz que parece mágico. Después de explorar sus plazas, edificios emblemáticos y jardines, puedes descansar en alguna de sus acogedoras terrazas mientras saboreas un dulce típico canario. ¡Un momento de tranquilidad para seguir explorando los encantos del norte de Tenerife.
El norte de Tenerife esconde algunos de los pueblos más auténticos y pintorescos de la isla. Desde encantadores cascos históricos pasando por pequeños caseríos entre montañas hasta pueblos costeros pintorescos, cada rincón tiene su historia. Aquí hemos desvelado alguno de los pueblos con más encanto como La Orotava o Masca. Si quieres descubrir más, te lo contamos aquí: Los pueblos más bonitos del norte de Tenerife.
Masca: el pequeño caserío escondido entre los barrancos de Tenerife
¿Te imaginas un pueblo tan mágico que hasta los piratas lo eligieron como escondite? Masca es como un tesoro escondido entre los gigantescos barrancos del Parque Rural de Teno. Hace muchos años, llegar hasta aquí era toda una aventura: ¡solo se podía en burro o caminando! Y bueno… Hoy no es que sea un camino de rosas, pero puedes visitarlo por una carretera sinuosa, con curvas que te harán sentir como en una montaña rusa, mientras descubres paisajes tan impresionantes que querrás parar a cada momento para hacer fotos.

Las casitas de Masca parecen sacadas de un cuento, con sus tejados rojizos y paredes de piedra volcánica, rodeadas de un paisaje impresionante donde los barrancos se hunden hasta el mar. Una de las experiencias más populares aquí es recorrer el famoso sendero del Barranco de Masca, para el cual es necesario solicitar un permiso a través de esta web. Pero Masca es mucho más que su sendero. Pasear por sus estrechas calles empedradas, descansar bajo la sombra del gran laurel junto a la pequeña iglesia y respirar la calma del lugar te hará sentir que has viajado en el tiempo, descubriendo un Tenerife que pocos han visto.
Bajamar y Punta del Hidalgo
Imagina un viaje en coche por una carretera que serpentea entre verdes colinas y pueblos con encanto hasta llegar a un rincón donde el océano y las montañas se encuentran. Bajamar y Punta del Hidalgo, en el litoral norte de Tenerife, marcaron su auge turístico en los años 60 y 70 gracias a su clima privilegiado y su conexión con la naturaleza. Aunque hoy su oferta alojativa es limitada puesto que los destinos del sur de la isla son más populares, siguen siendo un refugio para quienes buscan paisajes imponentes y un ambiente tranquilo, con el Atlántico rugiendo a un lado y el Parque Rural de Anaga elevándose al otro.

Bajamar es famoso por sus piscinas naturales de agua salada, un lugar perfecto para refrescarse mientras las olas rompen con fuerza en el dique. Aquí el Atlántico es poderoso, pero se puede disfrutar de un baño en alguna de sus piscinas de agua de mar, con bandera azul. A su lado, la Playa del Castillo y el paseo marítimo invitan a caminar con la brisa marina en el rostro. Este es un rincón muy querido por los laguneros, que lo han convertido en su destino de veraneo tradicional.
Siguiendo la carretera, Punta del Hidalgo sorprende con su espectacular paisaje: un faro moderno que se alza como un coloso blanco junto al mar, piscinas naturales de aguas cristalinas y un paseo costero con vistas de postal. Pero no te quedes sin llegar al final de la ruta, donde te espera el mirador de Punta del Hidalgo. Desde allí, la Playa de los Troches se extiende a tus pies, mientras los barrancos del Macizo de Anaga se elevan en el horizonte, como gigantes de piedra custodiando la costa. Un lugar donde el tiempo parece detenerse y la naturaleza te envuelve con su magia.
Bonus: Subir al Teide desde Tenerife Norte
El Parque Nacional del Teide es una de las maravillas naturales más impresionantes de España. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este paisaje volcánico es el hogar del pico más alto de España, con 3.715 metros de altitud. Sus senderos te llevarán a través de coladas de lava, formaciones rocosas únicas como Los Roques de García, y una flora endémica que sobrevive en condiciones extremas.

Si te encuentras en Tenerife Norte, estas son las rutas principales para subir al Teide:
- Ruta desde La Orotava: Acceso por la carretera TF-21, que atraviesa el valle de La Orotava y ofrece vistas espectaculares. (Ideal si vas desde el norte de la isla: Puerto de la Cruz)
- Ruta desde La Esperanza: A través de la TF-24, un recorrido panorámico entre bosques de pino canario antes de llegar a la caldera del Teide. (Ideal si vas del noreste de la isla: La Laguna o Santa Cruz)
Si planeas visitar el Teide, recuerda llevar ropa de abrigo, ya que las temperaturas en la cumbre pueden ser muy frías incluso en verano. Si no sabes que empacar en tu maleta para ir a Tenerife, no te pierdas nuestro artículo sobre qué llevar a Tenerife.
Mapa con los mejores lugares que ver en el norte de Tenerife
Para que te sea más fácil organizar tu ruta, hemos preparado un mapa con la ubicación de cada uno de los lugares mencionados. Así podrás ver de un vistazo dónde están y planificar tu recorrido sin perderte nada.
Los pueblos del norte de Tenerife
El norte de Tenerife esconde algunos de los pueblos más auténticos y pintorescos de la isla. Desde encantadores cascos históricos pasando por pequeños caseríos entre montañas hasta pueblos costeros pintorescos, cada rincón tiene su historia. Aquí hemos desvelado alguno de los pueblos con más encanto como La Orotava o Masca. Si quieres descubrir más, te lo contamos aquí: Los pueblos más bonitos del norte de Tenerife.
¿Merece la pena visitar el norte de Tenerife?
¡Por supuesto que sí! El norte de Tenerife es un lugar lleno de paisajes espectaculares que parecen sacados de una postal. Aquí encontrarás montañas imponentes, bosques llenos de magia, acantilados que cortan el aliento y playas de arena negra que brillan al sol. Además, los pueblos tienen un encanto especial, con casitas tradicionales y calles que invitan a perderse sin prisa. Y lo mejor de todo es que siempre tendrás al Teide vigilando desde lo alto, como un guardián. Si te gusta la naturaleza y disfrutar de paisajes increíbles, este rincón de la isla te va a enamorar.

El norte de Tenerife te espera
Ahora que conoces algunos de los rincones más increíbles del norte de Tenerife, solo queda una cosa por hacer: vivirlo en primera persona. Cada paisaje, cada pueblo y cada sendero esconden historias y momentos que merecen ser descubiertos. Si este artículo te ha inspirado, compártelo con quienes te acompañarán en tu viaje o con aquellos que, como tú, disfrutan explorando lugares únicos.
Y si aún dudas entre el norte o el sur, o simplemente quieres dividir tu itinerario de viaje a Tenerife por zonas, no te pierdas nuestro artículo sobre qué ver en el sur de Tenerife, donde descubrirás 10 lugares que no te puedes perder en esta parte de la isla.