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¿Merece la pena ir a La Graciosa? Descubre si esta isla es para ti

Imagina un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde no hay carreteras de asfalto, las calles son de arena, y las playas aún se encuentran en su estado natural. Suena idílico, ¿verdad? Pero ese sitio existe y se encuentra en las Islas Canarias. Concretamente, es la conocida como octava isla. En este artículo vamos a responder si realmente merece la pena ir a La Graciosa y para qué tipo de viajero esta pequeña isla es un destino ideal.

¿Merece la pena ir a La Graciosa?
¿Merece la pena ir a La Graciosa?


La Graciosa: la octava isla de Canarias

La Graciosa, conocida como la octava isla del archipiélago canario, es una pequeña isla del archipiélago canario de apenas 29 km² y cuenta con poco más de 600 habitantes . Forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, un área protegida de gran valor ecológico que incluye varios islotes y la mayor reserva marina de Europa.

La Isla de La Graciosa vista desde Lanzarote
La Graciosa vista desde Lanzarote

Aunque históricamente no se la consideraba una isla habitada oficialmente, en 2018 se reconoció su estatus como octava isla del archipiélago canario, aunque a día de hoy sigue dependiendo administrativamente de su vecina isla de Lanzarote. Su tranquilidad, paisajes volcánicos y playas vírgenes hacen de La Graciosa un destino perfecto para quienes buscan desconectar y hacer un plan distinto en Lanzarote.

¿Dónde está La Graciosa y cómo llegar?

La Graciosa se encuentra al noroeste de Lanzarote, separada por un estrecho canal conocido como «El Río». Este brazo de mar, de aproximadamente 1,2 kilómetros de ancho, actúa como frontera natural entre ambas islas.

Para llegar a La Graciosa, el único medio es el ferry que parte desde Órzola, un pequeño puerto en el norte de Lanzarote. El trayecto dura unos 25 minutos y ofrece vistas espectaculares del Atlántico y los acantilados de Famara. Eso sí, los días donde la mar está mala, el viaje se convierte en toda una odisea, aunque bueno es parte de la aventura.

La Graciosa: ¿Un paraíso o una decepción?

La isla de La Graciosa es ese lugar que algunos puede gustar más y a otros menos. Lo cierto es que en este artículo nos queremos centrar en intentar explicar para quién puede merece la pena la experiencia de visitar la isla, ya que hemos visto comentarios, tanto positivos como negativos, en distintas plataformas digitales.

La Graciosa vista desde el mar
La Graciosa vista desde el mar

Así que, primero veremos qué puedes hacer en La Graciosa o qué es lo que tiene para ver. Ya te adelantamos que básicamente las playas son su mayor atractivo aparte de su curiosa forma de vida con calles sin asfaltar. Si te gusta hacer excursiones en bicicleta y tienes curiosidad por visitar la isla, podría ser una buena opción, especialmente si te quedas en Lanzarote al menos 7 días y quieres incluir una excursión a La Graciosa en tu itinerario de viaje.

Por último, hemos recopilado testimonios recientes de personas que han visitado la isla de La Graciosa durante diferentes momentos del año para destacar los aspectos positivos y negativos sobre la experiencia y así poder darte una mejor perspectiva.

¿Qué hacer en La Graciosa?

La Graciosa es un lugar muy peculiar, por lo que conocer lo que puedes ver y hacer en esta pequeña isla atlántica te ayudará a decidir si encaja con lo que buscas para tu próxima escapada. Aquí te contamos algunas de las actividades principales que puedes realizar en la isla de La Graciosa:

1. Disfruta de playas espectaculares

Uno de sus principales atractivos son sus espectaculares playas de ensueño que parecen sacadas de una postal:

  1. Playa de las Conchas: es una preciosa playa de arena dorada y aguas turquesas. Eso sí, sus fuertes corrientes hacen que el baño sea peligroso.
  2. Playa Francesa: situada al sur, es una bonita playa ideal para nadar, hacer snorkel y disfrutar de vistas espectaculares al Risco de Famara en Lanzarote.
  3. Playa Montaña Amarilla (o Playa de La Cocina): ubicada a los pies del volcán que le da nombre, combina paisajes volcánicos con aguas calmadas ideales para relajarse.
  4. Playa del Salado: la más cerca del puerto y, por tanto, la más cómoda para aquellos que no quieren mucho trote. Perfecta también para familias con niños.
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Playa de La Francesa

2. Explora la isla en bicicleta

Algo muy típico en La Graciosa es alquilar una bici de montaña y recorrerte la isla a través de sus caminos de tierra, libres de asfalto. Con un relieve mayormente llano, recorrer La Graciosa en bicicleta es una experiencia divertida y diferente. No obstante, si no estás acostumbrado a ir en bici, puede resultar algo molesto, ya que los caminos tienen muchos baches y en algunos puntos se acumula mucha arena dificultando su paso.

3. Haz senderismo por sus rutas volcánicas

Otra opción es recorrerte la isla caminando. La Graciosa ofrece senderos que conectan sus principales atractivos. Sin embargo, las rutas van a depender del tiempo que dispongas en la isla. Si vas te vas alojar en La Graciosa podrás hacer varias de sus rutas y recorrerte toda la isla, pero si solo tienes un día de excursión, tendrás que elegir una ruta que se adecué al tiempo que estarás por la isla. Normalmente te llevará todo un día. Algunas de sus rutas son:

  • Ruta a Montaña Amarilla (Playa de La Cocina): un sendero fácil desde Caleta de Sebo que te lleva a playas como El Salado y La Cocina, además de ofrecer vistas increíbles desde el volcán. Consulta aquí la ruta en Wikiloc.
  • Ruta al norte de la isla: esta ruta es exigente y no apta para aquellos que no estén acostumbrados a hacer senderismo o largas caminatas. Partiendo de Caleta de Sebo hasta Las Conchas y luego volver pasando por Pedro Barba, este recorrido atraviesa paisajes volcánicos y desérticos y zonas de arena dorada. Consulta aquí la ruta en Wikiloc.

4. Descubre la vida marina haciendo snorkel o buceo

La Graciosa forma parte de la mayor reserva marina de Europa, lo que la convierte en un lugar privilegiado para explorar sus fondos marinos. Podrás observar especies como, por ejemplo, roncadores, medregales, jureles, abades, meros, morenas, sargos imperiales y langostas canarias en aguas cristalinas repletas de biodiversidad.

5. Pasea por Caleta de Sebo y Pedro Barba

Caleta de Sebo y Pedro Barba son los dos principales y únicos núcleos poblacionales de La Graciosa:

  • Caleta de Sebo: con sus casas blancas y calles de arena, es el corazón de la isla y el lugar donde se respira la esencia marinera que dio origen a esta comunidad en el siglo XIX. Aquí es el único sitio donde encontrarás tiendas de alimentación y restaurantes.
  • Pedro Barba: un pequeño y pintoresco pueblo habitado solo en verano que mantiene el encanto de un pasado más rural. Aquí no hay nada más que unas casas blancas típicas y una pequeña cala.

6. Visita el Museo Chinijo

¿Pensabas que una isla tan pequeña como La Graciosa no tendría un museo? Pues sorpréndete, porque en Caleta de Sebo se encuentra el Museo Chinijo, un espacio que revela los secretos mejor guardados de la isla y su entorno natural. Aquí podrás descubrir la fascinante historia del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, su rica biodiversidad marina y terrestre, y las tradiciones que han marcado la vida de sus habitantes.

7. Disfruta de su gastronomía local

No te vayas de la isla sin probar sus pescados frescos en alguno de sus restaurantes locales, acompañados de platos típicos como papas arrugadas con mojo, gofio escaldado y quesos. Todo ello, con vistas a los impresionantes al imponente Risco de Famara.

¿Qué dicen quienes visitaron la isla recientemente?

Las opiniones sobre La Graciosa son diversas, y lo que para algunos es un paraíso, para otros puede ser una experiencia decepcionante. Según los comentarios recopilados:

  • Aspectos positivos:
    • Las playas, como Playa de las Conchas y Playa Francesa, son consideradas de las más bonitas de Canarias.
    • La ausencia de coches y el ritmo relajado permiten desconectar completamente.
    • La posibilidad de recorrer la isla en bici o a pie la hace ideal para los amantes de la naturaleza.
    • La isla ofrece paisajes únicos y una atmósfera tranquila, perfecta para quienes buscan escapar del bullicio de las ciudades.
  • Aspectos negativos:
    • Para algunos, la falta de infraestructuras y servicios puede ser un inconveniente.
    • Las condiciones meteorológicas, como el viento, pueden arruinar la experiencia en la isla y para llegar a ella, ya que el barco suele moverse bastante.
    • Dependiendo de la época, algunas playas como La Francesa pueden estar más concurridas.
    • Algunos visitantes mencionan que, aunque la isla es hermosa, puede resultar árida y desértica, lo que podría no ser del agrado de todos.

¿Para quién merece la pena visitar La Graciosa?

  • Amantes de la naturaleza virgen: La Graciosa es una buena opción si quieres ver un lugar con un impacto mínimo sobre su territorio.
  • Viajeros activos: recorrer la isla en bicicleta o practicar snorkel en sus aguas cristalinas son actividades muy recomendadas.
  • Buscadores de desconexión total: un plan diferente siendo La Graciosa un lugar ideal para desconectar del mundo.
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Entonces, ¿Merece la pena visitar La Graciosa?

Como has podido comprobar, la isla de La Graciosa es uno de los principales reclamos turísticos de los que visitan Lanzarote. No obstante, no es del agrado de todos. Por lo tanto, ¿Merece la pena para ti? Es justamente lo que te tienes que preguntar. En base a las cosas que puedes hacer en La Graciosa, ¿Crees que se adapta a tus gustos y preferencias?

Si priorizas comodidades, una amplia oferta gastronómica o entretenimiento variado, quizá La Graciosa no sea la mejor elección para ti. Además, recorrerla en bicicleta puede resultar desafiante debido a los caminos irregulares, llenos de baches y arena, lo que requiere cierta forma física y experiencia en este tipo de actividad.

La Graciosa es perfecta para quienes buscan añadir un toque diferente a su itinerario de viaje a Lanzarote. Si disfrutas del ciclismo de montaña o eres una persona activa, recorrer sus senderos en bicicleta o a pie puede ser una experiencia muy gratificante. Además, la isla es ideal para aquellos que estén buscando playas paradisiacas. Por supuesto, en Lanzarote también las encontrarás, pero si te apetece descubrir además las de La Graciosa, no te arrepentirás.

En nuestra opinión, todas las Islas Canarias merecen la pena ser visitadas. Cada una tiene su encanto. Y en el caso de La Graciosa, por vivir la experiencia de su visita, con un día de excursión puede ser más que suficiente. Sin embargo, entendemos que no es un destino para todos, ya que cada viajero busca experiencias diferentes. Por eso, te recomendamos reflexionar sobre si lo que ofrece la isla se ajusta a tus gustos e intereses. Si sientes curiosidad por explorar sus paisajes y playas vírgenes, no lo dudes: aventúrate a conocerla.