Qué ver en el sur de Lanzarote: una guía completa para explorar la zona
El sur de Lanzarote es una zona fantástica donde los tonos negros de los paisajes volcánicos contrastan con el azul profundo del océano y el blanco de los pueblos tradicionales, creando un escenario digno de una postal. Si estás planeando una visita y quieres descubrir cuáles son los rincones imprescindibles, aquí tienes la guía definitiva de cosas que ver en el sur de Lanzarote. ¿Estás listo para una aventura inolvidable? Sigue leyendo.

¿Cuál es la zona sur de Lanzarote?
El sur de Lanzarote es una región que abarca impresionantes paisajes volcánicos, playas de arena dorada y alguno de los pueblos más bonitos de Lanzarote. Este rincón incluye municipios como Yaiza y Tías, así como algunos de los principales atractivos turísticos de la isla. Se extiende desde las impresionantes Montañas del Fuego, en el Parque Nacional de Timanfaya, hasta las tranquilas aguas de Playa Blanca, principal punto turístico donde encontrar todo tipo de alojamientos.

Las erupciones volcánicas de Timanfaya, que transcurrieron principalmente durante el siglo XVIII, no solo transformaron el paisaje, sino también la identidad de Lanzarote, que hoy es conocida como “la isla de los volcanes”. Estas mismas erupciones dieron origen a La Geria, una región vinícola sin igual donde las viñas crecen entre cenizas volcánicas, aplicando un sistema único de cultivo, diseñado por los agricultores lanzaroteños.
El sur de Lanzarote también sorprende con su costa, donde puedes encontrar acantilados de roca volcánica o maravillosas calas de aguas cristalinas, como las playas de Papagayo, enclavadas en el Monumento Natural de Los Ajaches. Este equilibrio entre la naturaleza salvaje y la serenidad de sus paisajes hace del sur de Lanzarote un destino ideal para alojarse en Lanzarote.
Mapa del sur de Lanzarote
Principales cosas que ver en el sur de Lanzarote
El sur de Lanzarote está lleno de rincones que parecen sacados de otro mundo. A continuación, te presentamos los principales lugares que no puedes perderte.
Lugares naturales que ver al sur de Lanzarote
Parque Nacional de Timanfaya
Imagínate estar rodeado de un paisaje que parece sacado de otro planeta: volcanes imponentes, inmensos campos de lava petrificada y un mar de cráteres teñidos de colores que van desde el negro más profundo hasta un rojo ardiente. Así es el Parque Nacional de Timanfaya, un lugar icónico de la isla de Lanzarote. Este paraje, moldeado principalmente por las erupciones de 1730 a 1736 y 1824, es conocido como “Las Montañas del Fuego” y ofrece una experiencia inolvidable para todo visitante.

Desde el momento en que cruzas el Taro de Entrada, el espectáculo comienza. Puedes explorar el parque en un autobús que recorre la Ruta de los Volcanes, donde descubrirás la fuerza devastadora de las antiguas erupciones. Además, en el Islote del Hilario, las demostraciones geotérmicas te dejarán sin palabras: ver agua convertirse en géiser en segundos es solo uno de los muchos recordatorios de que el volcán sigue vivo bajo tus pies. Y para ponerle la guinda, ¿qué tal disfrutar de una comida cocinada con el calor de la tierra en el icónico Restaurante El Diablo, diseñado por César Manrique?
Los Hervideros
Los Hervideros es un rincón mágico donde la naturaleza se convierte en un espectáculo único. Un escenario esculpido por el fuego y el agua: aquí, la lava solidificada tras las erupciones de Timanfaya se enfrenta al poderoso Atlántico, que choca con fuerza contra las rocas, creando un efecto visual fascinante. Al mirar desde los balcones naturales que se han habilitado, verás cómo el agua del mar parece hervir, ascendiendo con fuerza por las cavidades formadas en la roca volcánica. Es un espectáculo cambiante que, dependiendo del estado del mar, puede ser un remanso de belleza o una muestra salvaje de la fuerza de la naturaleza.

Caminando por los senderos marcados, te encontrarás rodeado del paisaje volcánico tan característico de Lanzarote. Los caprichosos relieves de las rocas, el intenso azul del océano y la energía de las olas crean un ambiente que invita a detenerse y admirar cada detalle. Si vienes en días de mar bravo, sentirás la fuerza del océano en todo su esplendor, aunque se recomienda mucha precaución, especialmente con niños pequeños. Muy cerca de Los Hervideros, puedes completar tu visita con un recorrido por las Salinas de Janubio o el Charco de los Clicos, dos lugares que complementan este triángulo paisajístico único de Lanzarote.
El Charco de los Clicos
El Charco de los Clicos, también conocido como el Charco Verde, es uno de los rincones más fascinantes de Lanzarote. Este pequeño lago, formado por filtraciones del océano y teñido por las algas de la especie Ruppia maritima, se encuentra abrazado por los restos de un antiguo cráter volcánico. Caminar hasta el mirador de El Golfo y contemplar este espectáculo natural, especialmente al atardecer, es una experiencia que vale la pena. ¡Es el lugar perfecto para dejar volar la imaginación y sacar fotos de postal!

La visita al Charco de los Clicos es breve pero cautivadora, perfecta para detenerte unos minutos y contemplar el contraste de colores entre el verde esmeralda, la arena negra y el azul del océano desde el mirador, ya que no se puede acceder directamente a la laguna, pues es un lugar sensible y necesita medidas de protección para evitar su desaparación. ¿El mejor plan para completar la experiencia? Acércate al pueblo de El Golfo, a solo unos pasos, y disfruta de un almuerzo en alguno de sus restaurantes frente al mar. Este rincón costero combina a la perfección la belleza natural con una gastronomía que hará que el trayecto hasta aquí merezca aún más la pena.
Las Salinas de Janubio
Las Salinas de Janubio son las salinas más grandes de las Islas Canarias. Este rincón nació en 1895 gracias a la visión de Vicente Lleó Benlliure y se completó décadas después. Aquí, una laguna formada por antiguas erupciones volcánicas se convierte en el escenario perfecto para producir la preciada sal marina, que aún hoy se extrae de manera artesanal. Las charcas, con sus tonos que varían del blanco al rosa y al rojo, cuentan con un aliado especial: pequeños crustáceos y algas que transforman el paisaje en una obra de arte viva.

Visitar las Salinas de Janubio es como adentrarse en un libro vivo de tradiciones. Desde mayo hasta octubre, los maestros salineros recogen el «oro blanco» con rastrillos y carretillas, manteniendo técnicas que pasan de generación en generación. Pero además, este lugar es especial por el ambiente: el sol reflejándose en las charcas al atardecer, los colores vibrantes jugando con la luz, y la historia que se respira en cada paso. Una visita con un guía es algo totalmente recomendable, pues no solo entenderás el pasado de Lanzarote, sino que te llevarás una experiencia llena de sabor, cultura y magia volcánica.
Las Playas de Papagayo
Más allá de los paisajes volcánicos, no podía faltar en este listado las Playas de Papagayo, un conjunto de calas de arena dorada y aguas cristalinas que reflejan un intenso color esmeralda. Toda una joya natural situada dentro del Monumento Natural de Los Ajaches. Aunque la más conocida es la Playa del Papagayo, con su forma de herradura perfecta, esta franja costera alberga otras calas igual de encantadoras, como Playa Mujeres, El Pozo o Caleta del Congrio.

El acceso en coche es de pago y cuesta 3€. Además, el trayecto tiene su toque de desafío: una pista de tierra que no está asfaltada, pero puedes creernos, cada bache merece la pena. Al llegar, te encontrarás con un verdadero paraíso donde puedes relajarte bajo el sol, practicar snorkel entre peces que nadan cerca de la orilla o simplemente dejarte envolver por el sonido del suave oleaje. Además, la playa de Papagayo cuenta con un chiringuito cerca donde puedes disfrutar de una bebida refrescante o incluso comer algo mientras contemplas unas espectaculares vistas del océano. Las Playas de Papagayo son una experiencia inolvidable que no puede faltar en tu visita a Lanzarote.
Pueblos del sur de Lanzarote
Yaiza
Si buscas un rincón que combine tradición, belleza y tranquilidad en Lanzarote, el pueblo de Yaiza te espera con los brazos abiertos. Es un punto ideal para hacer una parada, pasear por la plaza del pueblo y tomarte un café, antes de seguir con la ruta hacia el Parque Nacional de Timanfaya. Sus casas blancas, cuidadosamente conservadas, contrastan de forma mágica con los tonos oscuros del paisaje volcánico que lo rodea, testigo de las erupciones del siglo XVIII.
Al caminar por el pueblo, sentirás una sensación de calma que invita a quedarse. El silencio solo se ve interrumpido por el susurro del viento, y cada callejuela revela un detalle que sorprende: la arquitectura lanzaroteña típica con techos planos además de las puertas y ventanas principalmente pintadas de verde, la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, erigida en el siglo XVII, o la Casa de la Cultura Benito Pérez Armas, con sus preciosos balcones de madera. Pero lo que realmente hace especial a Yaiza es su alma: un lugar que cuida su historia, embellece cada esquina y te invita a desconectar del mundo mientras te pierdes en su serena autenticidad.
El Golfo
El Golfo es una pequeña localidad costera, conocida por su famoso lago verde, también llamado Charco de los Clicos, que ya hemos visto anteriormente. Este fenómeno natural, convierte al lugar en un verdadero espectáculo visual que atrae a viajeros y amantes de la fotografía de todo el mundo. Además, su entorno protegido dentro del Parque Natural de Los Volcanes permite disfrutar de unas vistas increíbles donde el océano se encuentra con la lava petrificada de los volcanes.

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Más allá de su belleza natural, El Golfo también es un destino ideal para quienes buscan degustar la gastronomía de Lanzarote. En sus pequeños restaurantes junto al mar, los visitantes pueden disfrutar de platos típicos como el pescado fresco del día acompañado de papas arrugadas y mojo. Pasear por sus calles tranquilas, disfrutar de las vistas al océano y deleitarse con los sabores locales hacen de El Golfo una parada imprescindible donde comer en el sur de lanzarote.
Femés
Femés es un pequeño y encantador pueblo enclavado en el macizo de Los Ajaches. Al llegar, lo primero que llama la atención son sus casas blancas con detalles en verde y azul, rodeadas de montañas y un paisaje árido que refleja la esencia volcánica de Lanzarote. Este pueblo, que una vez fue el más importante del sur de la isla, conserva aún su tranquilidad y autenticidad. Desde el mirador de Femés, conocido como el «Balcón de Femés», las vistas son simplemente espectaculares: Playa Blanca, el estrecho de La Bocaina y la vecina isla de Fuerteventura se extienden ante tus ojos como una postal viva.

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El pueblo de Femés también es un destino perfecto para los amantes de la historia y la gastronomía. Su pequeña Ermita de San Marcial del Rubicón tiene su origen en la antigua Catedral de San Marcial de Limoges, la primera catedral de las Islas Canarias, erigida en 1404 en la costa. Tras ser destruida por piratas ingleses en el siglo XVI, la imagen del santo fue trasladada a Femés, donde se construyó un nuevo templo en un lugar más seguro. Este espacio no solo rinde homenaje a San Marcial, patrono de Lanzarote, sino que también fue refugio durante las erupciones volcánicas de 1730-1736. Para completar la experiencia, no puedes irte sin probar los famosos quesos de cabra de la región, especialmente los ahumados y semicurados.
Sitios culturales que visitar en el sur de Lanzarote
La Geria y ruta por las bodegas
La Geria, ubicada en el corazón de Lanzarote, es uno de los paisajes más singulares de Canarias. Esta región se caracteriza por sus viñedos plantados en hoyos volcánicos, rodeados de pequeños muros de piedra que protegen las cepas del viento. Este sistema de cultivo fue producto del ingenio del campesinado de la isla, que supo adaptarse a las condiciones climáticas de la isla y al suelo árido y volcánico surgido tras las erupciones de Timanfaya. Por ello, César Manrique quiso reconocer el esfuerzo de los hombres y las mujeres del campo de Lanzarote, creando el Monumento del Campesino.

En La Geria, se producen algunos de los vinos más apreciados de Lanzarote, especialmente los elaborados con la variedad de uva Malvasía volcánica. Las bodegas de la zona, muchas de ellas abiertas al público, ofrecen degustaciones y la oportunidad de conocer más sobre la tradición vinícola de la isla. Explorar este paisaje no solo es una experiencia visual impresionante, sino también una oportunidad para disfrutar de la rica cultura y gastronomía local que lo rodea. Si eres amante del vino y quieres descubrir más, no te pierdas nuestro artículo sobre La Geria y ruta por las bodegas de Lanzarote.
Casa Museo José Saramago, «A Casa»
La Casa de Saramago es mucho más que un museo; es un refugio literario que late con el espíritu del Nobel portugués. En este rincón de Lanzarote, José Saramago encontró la inspiración para dar vida a algunas de sus obras más icónicas, como Ensayo sobre la ceguera. Al cruzar el portón, te recibe un pequeño patio lleno de encanto, antesala de un hogar construido con sensibilidad y para compartir. Cada espacio está impregnado de su esencia: desde su luminosa biblioteca, donde daba cobijo a miles de historias, hasta su estudio, un rincón donde las palabras fluyen y los sueños toman forma.
Adentrarte en esta casa es como caminar por las páginas de una novela. Podrás recorrer su acogedora cocina, el lugar donde las ideas tomaban forma mientras se compartían cafés portugueses, o descubrir el olivo que viajó con él desde Portugal y ahora arraiga en el patio como símbolo de vida y memoria. La visita guiada te llevará por anécdotas, rincones y detalles personales que humanizan al escritor y conectan profundamente con el visitante. Es un lugar imprescindible para los amantes de la literatura y para quienes buscan explorar la dimensión más humana de un genio que, a través de sus letras, nos invitó a reflexionar sobre la vida, la justicia y los valores esenciales.
Centro de visitantes e interpretación de Timanfaya
¿Quieres descubrir cómo la fuerza de la naturaleza moldeó Lanzarote? En el Centro de Visitantes e Interpretación de Mancha Blanca, no solo aprendes sobre las erupciones que dieron forma al Parque Nacional de Timanfaya, sino que puedes vivir una experiencia multisensorial. Desde una simulación de una erupción volcánica hasta exposiciones interactivas que explican la geología de la isla. Es un lugar ideal para los más curiosos, que buscan aprender sobre el origen volcánico de la isla.

© Frank Vincentz, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
Pero la visita no termina ahí. Tras explorar las salas, puedes salir a recorrer el sendero que rodea el centro, donde descubrirás flora autóctona y las impresionantes coladas de lava. Es un espacio pensado para conectar con la esencia volcánica de Lanzarote mientras te sumerges en su historia. Y si te quedan dudas o simplemente quieres admirar las vistas, el personal siempre está dispuesto a compartir datos curiosos y recomendaciones.
Actividades y experiencias recomendadas en el sur de Lanzarote
El sur de Lanzarote no solo es un lugar para ver, sino también para experimentar. Aquí tienes algunas actividades que harán tu visita inolvidable:
Curiosidades sobre el sur de Lanzarote
Conclusión: El sur de Lanzarote te espera
El sur de Lanzarote es una combinación perfecta de naturaleza, cultura y tranquilidad. Desde los paisajes volcánicos de Timanfaya hasta las playas de Papagayo, cada rincón ofrece algo especial. Prepara tu viaje y descubre por qué esta región cautiva a todos los que la visitan. ¡El sur de Lanzarote te está esperando!